jueves, 12 de marzo de 2009

06 de Marzo de 2008

Cuantos años tuvieron que pasar para poder cumplir uno de mis tantos sueños.

Muchos años, versa la respuesta, pero la contra respuesta dice más vale tarde que nunca. Y es exactamente verdadero, más vale a los 100 que en el cielo.

Este año (2008) después de llevar casi 24 años escuchando a mi banda favorita, he podido obtener unos chacales autógrafos y unas fotos tremendas.

Pero  como partió todo esto, en 2007, cuando se supo que Maiden volvería a pisar nuestras tierras, a la Vale (una amiga de esos días), se le ocurre la genial idea de ir a verlos, además de Chile, en Argentina, como yo enganchaba en lo que me dijera, dije sencillamente, VAMOS, y que mejor decisión pude haber tomado que esa?? Ninguna, creo que ese día de octubre (según recuerdo y la memoria no me falla), fue el mejor SI que he dado.

Pasaba el tiempo demasiado lento, faltaban 6 meses para que llegara el día. Al tiempo salieron a la venta las entradas en Chile y en Argentina,  así que acá fácil, era llegar y comprar, en Argentina un amigo (ñocorpi) de la Vale, hizo la paleteada de comprarlas y tenerlas en la mano cuando llegásemos a su país.

Mientras tanto, de la cabecilla de la Vale, surgió otra TREMENDA idea, hospedarnos el fin de semana en el mismo hotel donde Maiden se quedaría acá en Chile, obviamente por lo anteriormente comentado, sin pensarlo di nuevamente un SI, el cual vendría a ser el SI más grandioso de mi vida.

Obviamente compartiríamos la pieza para abaratar costos y quizás así poder tener la suerte de ver a Maiden de más cerca. Ufff supiera la que me esperaba, si me hubiesen dicho que pasaría ese fin de semana, no lo creería, ni aunque fuera yo mismo, viajando del futuro, el que me lo dijera.

Bueno, pasaban y pasaban los meses, los cuales transcurrieron tranquilamente, para mis adentros me sentía conforme con la tranquilidad “aparente” que tenia, pero esta se quebraría irremediablemente, un par de semanas antes del vuelo hacia el otro lado de la cordillera. 

Hasta que llego el día, eso sí, el día anterior a nuestra partida, hicimos un asado de “despedida”  de nuestro país, si por algún motivo no volviésemos, ya sea porque se caería el avión, y quedaríamos en medio de la cordillera comiéndonos entre nosotros, o porque sencillamente, de calientes nos enganchamos con una minita trasandina y care’palo nos quedáramos por esos lados. 

Obviamente la noche anterior no pude dormir ni un puto minuto, si bien había viajado en avión, había sido hace 35 años, así que era como la primera vez (y como dijo una amiga mía “puta que duele”).

Al final el día despunto, y nos debíamos ir al aeropuerto, nos juntamos los 3 que viajaríamos ese día, la Vale, el Lucho y yo.

Ya estando en el aeropuerto, hicimos pasamos los tickets y los bolsos para que se fueran en su viaje a través del portal místico de los aeropuertos directo al estomago del avión. Obviamente tuvimos que esperar un tiempo antes de hacer el abordaje (“muchachos”).












de izquierda a derecha Yo, Lucho, Vale…

No se nota mi cara de impaciente por el momento que estaba viviendo, pero les juro de guatanga que estaba con los nervios a mas no poder, ganas de que pasara luego todo rapido.

 



















aquí estoy solito, lo que llevo en las manos eran 3 afiches del tour de Maiden en Chile, los cuales quedarían en manos de alguien en Argentina.

 











aquí en camino a subir al avión de LAN Chile, que es obviamente el que está a mis espaldas.

 











En esta fotoncia, aparece mi amigo Eddie (Lucho), posando para la posteridad, con el avión a su espalda, en el cual en custion de minutos estaríamos sentados, esperando la tan anhelada partida para lo que sería, según mi perspectiva, el mejor fin de semana.

 

















Sentado en el avión, me toco ventana, suerte la mía.

Debo reconocer que en ese momento estaba más tenso que tambor arriba de la tabla, los nervios me consumían de a poco, trate de hacer lo mejor posible para que no se me notara, pero lo más seguro es que esto no sucedió y a todas luces se me notaba a la legua que estaba medio friky por el momento.

El avión comenzó a retroceder, aunque remire para fuera, no vi al que menea las barritas de luces para decirle al avión “dele no mas patrón”,  ya cuando no pudo retroceder mas, empezó a dar una vuelta y dirigirse a la pista cotota de salida.

Cuando tomo la punta de la pista, mirando de frente a la otra punta de la misma pista, que debe haber estado a mil kilómetros de ahí, el avión empezó a moverse, y agarrar un pique demoniaco, obviamente para levantar la nariz y poder POR FIN poner mis pies fuera de la tierra. Por fin sonó el “tucufushhhh” del avión despegando por fin de mi lindo país.

Empecé a ver como la tierra se hacía más chica, y se alejaba de mis ojos, que sensación más buena, la de ese momento. Ya tomando vuelo normal, por así decirlo, todo se relajo y solo quedaba contemplar el viaje que se venía. 











Una visual ya estando en el aire a muchos metros sobre nuestro planeta tierra.

Pasamos la cordillera y comenzamos a llegar al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires. El piloto por los parlantes (que no eran 5.1) indica que estamos a punto de tocar suelo argentino, creo que da el tiempo y la temperatura. Mientras por la ventana podemos ver como cae un poco de agua.











Topamos suelo argentino y lo primero que diviso es el avión de Maiden, intento tomarle una foto, pero esta me salió como pueden ver, en todo caso se supone es el de mas a la izquierda.

De todas maneras, ya verlo por primera vez en vivo y en directo, era una sensación tremenda. Que felicidad mas grande.

Una vez que abandonamos el avión y nos sumergimos en Ezeiza tal, tenemos que hacer una fila más o menos grande para poder pasar los papeles de estadía y todo eso que se hace en un aeropuerto.

Cuando paso por la ventanilla, el tipo me mira y me pregunta si solo venia a ver a Maiden, le contesto que si y me dice ellos pasaron hace un par de horas por acá, pese a que es solo lo que me dijo, ya comencé a sentir unos nudos en el estomago. Aun no sé porque, pero era la raja la sensación.

Saliendo del aeropuerto nos tomamos un taxi que nos llevaría al centro mismo de BAires, al hostal donde nos alojaríamos supuestamente solo un día. Este quedaba en el centro mismo de Baires, no recuerdo el nombre, ni la calle, pero como decían los mismos argentos “nahh esta todo como a 15 cuadras”.

















Desde el taxi que viajamos alcanzo a tomar esta fotillo del obelisco, que se ve al fondo. Obviamente lo debería ver más de cerca en algún momento, pese a que de tiempo andábamos muy justos.

Entrando al hostal, nos encontramos con más fanáticos de maiden, que a simple vista eran del Perú o de Bolivia, que por no hacer su reserva con anticipación no pudieron quedarse ahí.

El “amigo” argento que nos tenía las entradas, ya había pasado por el hostal y había dejado un teléfono para que la Vale lo pudiera ubicar, al rato llega y nos pasa nuestras entradas, un suspiro mas de mi parte, teniendo la entrada ya en mis manos. Por su buena onda (de comprar las entradas), le habíamos llevado unos regalillos alcohólicos, los cuales supuestamente le encantaron. Ojala los hayas disfrutado!!!

La verdad es que en Argentina nos juntaríamos un chungo de chilenos, los cuales habían viajado días antes, y habíamos acordado reunirnos en una esquina (sorry pero no recuerdo las calles). Nos juntamos con mi amigo Velous, el cual había viajado un rato después, obviamente en otro vuelo.

La noche se vendría interminable, una vez que nos juntamos todos los chilenos, también invitamos a Martin (ñocorpi) y estaba una amiga argenta de Eddie (Carolina creo). Entonces la idea era ir a algún bar a tomar unas cervezas y conversar y pasar un rato ameno.

Nos encaminamos a un bar, que era visitado siempre por Gers (cuando Maiden estaba en Argentina), el kilkeny’s se llamaba, un supuesto bar irlandés, al cual entramos, pero solo había música punchi punchi apestosi, así que nos largamos de una y nos fuimos al frente, a un bar pirata (de corsarios por supuesto).

 











De izquierda a derecha, mi amigo Velous, Martin (ñocorpi), la Vale. Estamos en el bar frente al Kylkeny, esperando en una de esas ver la llegada de algún miembro de Maiden.















Una pinta de cerveza más un sangurucho, como de lomito-tomate-mayo, me costó 10 pesos (1570 pesos chilenos).

 











mas comensales chilenos participando de la junta.












La señorita que nos atendió.

 











Yo y Eddie en las afueras del bar pirata, no se podía fumar en el interior.

Y detrás de nosotros, cargado para la izquierda, estaba el Kylkeny’s. Que al final nadie de Maiden llego a carretear ahí.











Vista a la esquina, obviamente no recuerdo el nombre de las calles.

 











Eddie, Caroline, Martin (ñocorpi), a la salida del bar pirata, ya estábamos pensando…. Ir a descansar???, nooooo, pensando donde seguiría el carrete, pilas habían para mucho rato mas.


Estábamos decidiendo donde demonios seguir con nuestra “chupaton” de cerveza, y por ahí dijeron vamos al barrio de San Telmo, cuanto quedaba de ahí?

“nahhhh 15 cuadras”

Bueno caminemos entonces, jajaja a 2 mil cuadras estaba San Telmo. Caminamos una enormidad, pero además de servir para estirar las piernas, también pudimos ver algunas partes “turísticas” nocturnas. 











En una pose maligna de mi parte, con la casa rosada (mmmm partes rosadas) a mi espalda. En la plaza xxxx. Obviamente foto tomada camino a San Telmo

 














aun camino a San Telmo.

Ya medios cansados después de tamaña caminata llegamos a San Telmo, y nos ubicamos en la plaza a tomar unos litros más de cerveza. 











Sorry chicos pero nunca supe bien sus nombres.

Un autóctono del lugar, al cual simplemente le llamamos el Eddie Argentino



























































La verdad es que estuvimos bastante rato de juerga, y algunos cayeron en los brazos de Morfeo y no todos aguantaron las ganas de seguir y seguir tomando… 

Después de un buen rato, súper ameno y agradable, en compañía de la gente que ya conocía y de la que conocí en ese día, decidimos caminar, decididos a descansar para así poder tener las fuerzas necesarias para lo que sería el día siguiente.

Pero no nos fuimos sin antes un recuerdo, la plaza donde estábamos era circulada por varios agentes de la policía y militares, el porqué, no lo tengo claro, pero de todas maneras podíamos quizás sentirnos un poco más seguros.

Así que antes de irnos nos tomamos la foto que viene











Eddie, Yo, Agente, Nahhh!!!, Vale, y Gonzalo

Ya tarde nos dirigimos a nuestro lugar de residencia temporánea, pero la verdad, es que después que nos despedimos de varios con los que estábamos, nos fuimos a tomar las últimas cervezas de la noche, cerca de donde hospedábamos.

Nos fuimos a dormir cansados a más no poder y con las ganas que amaneciera pronto, teníamos muchos planes para realizar en tan poco tiempo.

 

 

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